Fecha
;05/12/1902
Alcance y Contenido
Con veintiún trabajos expuestos, el joven escultor mateo alonso llama la atención de manera tal que no se advierte la necesidad de que haya pinturas para agregar la nota vistosa del clor a sus admirables figuritas. Notase en ellas la desenvltura de la modelación que a veces alcanz una notble delicadeza de detales, como en Perla de Oriente: mientras en otras aparece la feliz improvisación de un esbozo, como en Primavera y en otros trabajos.
Como mejor se ven las estrellas y el No empujen, son pequeñas obras maestras de humorismo: nada de caricatura, nada de grotescas exageraciones, esta vez. Son figuras humanas sorprendidas en una situación llena de comicidad, reproducidas de buen gusto.
Todas las figuras de alonso se mueven. El joven artista tiene la intuición del mvimiento ya en las figuras, ya en los pleigues de las túnicas o pelerinas, agitadas por un viento que parece sentirse, y que no produce ningún efecto convencional y académico. Como modelador posee un raro talento que le permite reproducir con toda facilidad las cosas más inverosímiles: el chorrear del agua, un paño mojado que se adhiere a un cuerpo, los harapos o las telas de araña, con una eficacia maravillosa. Y con todo esto, o mejor, sobre todo esto, una intuición original y novedosa de cualquier tema, que revela una robusta personalidad naciente, original como ideas y como técnica.
Fuente de adquisición
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Ayudas para la búsqueda
p5 c4
Existencia y localizaciòn de originales
B.N.