Fecha
;24/06/1854
Alcance y Contenido
"Dijimos hace dias, que teniamos entendido que el Ejecutivo se disponia a presentar á la Sala un proyecto para la construccion de una Aduana, á cuyo objeto pedia se le autorizase á invertir hasta la suma de diez millones. En efecto, esta noticia no carecia de fundamento, y el Sr. Ministro de Hacienda ha sometido ya á la consideracion de la Cámara de Representantes ese proyecto, con la sola diferencia de que, pide se le autorice para invertir 12,784,472 pesos, en vez de diez, como lo habiamos anunciado antes. Este paso es digno de todo elogio, y no tenemos embarazo en creer que las Cámaras, apercibiéndose de las carencias que tenemos de una Aduana, se apresurará á ocuparse de este asunto con preferencia á cualquier otro. Nadie ignora por otra parte, lo que actualmente tiene los honores de Aduana en Buenos Aires, siendo un mezquino y estrecho corralon propio para estaquear cueros, ó cuidar caballos, y no para ser el depósito general de valiosas y ricas mercancías como lo es hoy. Es pues urgente la construccion de una Aduana. Con la suma presupuestada puede hacerse un edificio digno de la ciudad en que va á construirse, y del comercio que hospeda en su seno. Varias mejoras se han emprendido ya en algunos ramos de la administracion, pero las mejoras locales son las que deben atenderse en primer lugar. Las mejoras de localidad de una ciudad como la de Buenos Aires, que abriga pretensiones, tan altas de cultura, no deben tener término. Despues de realizadas unas, deben enseguida emprenderse otras que den pávulo [sic] á su orgullo, y le hagan asumir la posicion que le compete. ¿De qué serviria una ciudad como la nuestra, en que los adelantos locales no se estendiesen [sic] en todos sentidos, y que se sujetasen á tal ó cual reforma? ¿De que nos serviria, por ejemplo, la construccion de un muelle, sin tener á sus inmediaciones una Aduana? De poco, ó nada, porque bien que los pasageros tuviesen ya un estribo en qué poner el pié para desembarcar, sin tener que ser conducidos como carneros, se sentirian á cada paso los invonvenientes que resultarian por la falta de una Aduana. De la misma manera que aquel no surtiria el efecto deseado, las mejoras de que es susceptible una poblacion populosa no seria bien recibida sino llevase á cabo otras que serian su consecuencia. Las necesidades de un pueblo aumentan diariamente, y á medida que ellas surgen, las apunta en su libro de memoria para pedirlas por si cuando no se han apercibido de ellas, los que están encargados de optar los medios de realizarlas. El Gobierno ha cumplido hoy con su deber haciéndose el eco del pueblo, y presentándose á la Sala, para pedirle su apoyo, é invertir una suma de dinero en la construccion de una Aduana. A la Legislatura toca segundar ese noble noble [sic] proceder votando la suma presupuestada, salvo aquellas modificaciones, que la esperiencia [sic] ó la sana razon aconsejen hacer. Este negocio no debe aplazarse para mejor época, porque el creer que cada mejora tiene su época que lo demanda, es un error. Buenos Aires recibiria con gusto cualquiera en todo tiempo, porque en ello estriba el verdadero adelanto de los pueblos; lo demas seria marchar conservando, y conservar no seria otra cosa que el sinónimo de retroceso. Detener pues el progreso de una ciudad, obstruyendole su marcha en el sendero de las mejoras locales y materiales, seria antipatriótico. Oponerle obstáculos para la realizacion de alguna obra que le sea de utilidad antipolítico. Negarle los recursos con que ha creido contar para llevarlas á cabo, falta de espíritu, en los que tienen en sus manos los medios de remediar las necesidades que se ofrecen á sus ojos. Felizmente nuestros legisladores no se hallan en estos casos. Ellos han comprendido, á la par de todos, que Buenos Aires necesita marchar con paso firme por un camino de reformas y mejoras generales, y en esa creencia le está prestando, y le prestará su apoyo para realizar cualquier obra que redunde en provecho de la comunidad, y que contribuya á embellecer la ciudad. Creemos por demas estendernos [sic] sobre este asunto, desde que, todos conocen la urgente necesidad que siente Buenos Aires de tener una Aduana; concluiremos pidiendo á los Sres. de la Comision de Hacienda, que contraigan su atencion con preferencia al proyecto que le ha sido pasado por el Presidente de la Cámara, relativo á la construccion de una Aduana, dando á continuacion los detalles del edificio, trabajados por el Sr. Taylor.Detalle de los Planos.PLANO N.ğ 1 Es el primer piso de la Aduana, que debe considerarse como elevado 6 varas mas arriba que el nivel de la playa del rio; siendo todos los almacenes embovedados, por ser los depósitos de los caldos que suelen mermarse con la evaporacion, cuando sus techos se hacen de tablazon. Los otros efectos como alquitran, aguaraz [sic], aceites, resinas y espíritus inflamables requieren á mas de esta seguridad. La altura en estos almacenes vendrá á quedar á nivel de la plaza 25 de Mayo; porque la altura de la muralla al lado del bastion N. E. del Fuerte, tiene 12 varas, y rebajando 6 quedan otras 6. Aunque quedando debajo el nivel del paseo, no se deberá considerarlas como sótanos, desde que el patio grande está cavado á la profundidad del piso, y desde que todo el contorno del edificio hay una calle de 4 varas de ancho que está abierta al cielo; haciendo retirar al edificio 4 varas mas adentro de la vereda de la plaza que será protejida [sic] por una baranda de fierro de 2 1/2 varas de alto. Las entradas principales ó portones á este piso son 5, es decir, 3 para los ferro-carriles de los muelles Ultramar y Paraná y de la Boca del Riachuelo, y las otras dos para los carros que subirán por una rambla á cada porton diez varas de ancho. El declive del piso de la rambla es de pulgada y media en cada vara lineal; advirtiendo que con este suave ascenso una de las ramblas sigue su camino desde el primer piso de abajo desde el circuito de la plazoleta hasta arribar al nivel del 2.ğ piso ó Paseo Julio. Debajo esta plazoleta semi-circular al Rio, es el baluarte de muralla que robustece todo el edificio. Porque avanzando mas que media cuadra adentro el Rio, estaria mas batida. En su ayuda, tiene un terraplen ó esplanada [sic] alzada 1 1/2 vara de la playa con muralla para facilitar el atracar los botes ó lanchas. A cuyo efecto, deberá deshacerse todas las toscas. Esta plazoleta sirve, para la subida y parada de los carros arriba; y por de abajo no solo sirve, como punto de reunion para los ferro-carriles, sino para sus descargas adentro. Como los efectos llegan y salen por diferentes rumbos, piden mucha amplitud. Aun mas el gran despecho al pié del muelle, demanda una andamiada capaz sostenida por pilotes de viga de quebracho cubiertas de tablas de urunday. Este andamio ó muelle introductor tendrá 226 varas de largo con 70 de ancho. Los ferro-carriles se proponen maniobrar con los mismos carros de hoy, á tiro de caballos, colocando las planchuelas encima las soleras de urunday, con arreglo á las llantas de ellos. En todo tiempo se podrán adoptar los carros movidos por vapor. El modo mas sencillo entonces no seria con los locomotivos, que estan espuestos á muchos contrastes, en un espacio limitado; sino por los vapores estacionados de firme en cada estremo que recogerian los alambres de bronce en contorno de tambores de gran diámetro, tirando asi los carros del uno al otro punto. Estando los efectos introducidos adentro de la Aduana por el ferro-carril, los fardos se distribuirán ó con los carros si son muy pesados ó con carretillas de mano, con ruedas bajas de fierro, y aun estos podrán mejorarse con auxilio caballar. En este piso bajo, están señaladas en la esquina S.E. del edificio, ocho grandes cisternas ó depósitos para el agua del rio que deberá subirse con tubos de fierro sino de cañeria de arcilla fabricada. Estas cisternas de continuo estarán llenas con agua clarificada por medio del carbon de leña, y despues levantadas á fuerza de una atahona que hace obrar el embolo de bombas de bronce. Esta rueda se prefiere como poder motriz de caballo al de vapor, por su menos costo, y para evitar la inconveniencia del humo adentro del establecimiento; y con mas razon cuando dos caballos harán subir 50 pipas de agua por hora. Fuera de estas cisternas hay 4 piletas de 10 varas de alto, dos por dos varas cada una, para surtir los carros de la calle y todas las oficinas. Las letrinas podran comunicarse con una cloaca ó bóveda subterránea con puertas levadizas, en tiempos de las altas crecientes se abrirán estas, evitando la reflecion [sic].NÚMERO 2 Es el segundo piso de la Aduana. Tiene 6 portones de entrada y otros 6 de salida, al nivel de la Plaza. Los carros entran y dan vuelta al patio, entregando ó recibiendo cargas, á las mismas puertas de los almacenes. Tanto este piso como el primero, tiene un galpon de 57 1/2 varas por 14 1/2 para el registro de los efectos. En el piso de abajo, todavia otros dos corredores, 80 varas por 19, que servirán en un apuro grande, aunque habrá q´[sic] subirlos despues á los otros pisos con pescantes. En la esquina N. E. del edificio, está la casa con las oficinas del Administrador ó Colecturia; como mejor sea considerado por el mismo manejo: y al S. E. están la torre de la maquinaria, con un almacen de tener 4 carros de bombas para los incendios, siempre listos; otro almacen para un gasometro y el espacio necesario. En las diferentes entradas, tanto altas como bajas, hay escaleras y oficinas para revisar las papeletas ó permisos. En este piso pararán los carros, mientras cargan ó descargan, por medio de los pescantes en el 3er. piso. La altura de este piso es de 5 1/2 varas de luz. Su techo ó entrepiso se formará con tirantes y tablazon de urunday. Todos sus almacenes, son con naves divididas por columnas de material en cal, 1 1/4 vara de diámetro; cruzadas por vigas gruesas de urunday. NÚMERO 3. Es en muchos respectos una repeticion de número 2. A mas de los almacenes, tiene el gran salon de despacho 57 y media varas de largo, 11 de alto y 11 de ancho, para 36 escritorios. Es de dos pisos ú órdenes de ventanas, sirviendo las de arriba á una galeria de archivos, correspondiendo cada division superior en ella á la mesa mas abajo. Tambien posee otros salones sub-divisibles, segun la mejor disposicion y exigencia, por medio de tabiques: haciendo presente que hay dos pisos de alto, y el número de estas oficinas solo tiene uno. Es decir, que el techo de estas es la azotea arriba las entradas, y el del salon es de otro piso mas arriba. La esquina N. E. del edificio, representa la casa de habitacion del Administrador con escalera al mirador que comunica con todas las azoteas en contorno del patio, La sala del S. E. representa los almacenes de la maquinaria, y escalera para subir al fanal del mar. Esta esquina tiene comunicacion con el patio de la aduana. para la introduccion de los tubos de las bombas de incendio; y de la azotea para la ronda de los guardas, que vigilarán tanto el farol como cualquiera señal del rio. Como tiene campanario podrá avisar todo peligro, y tambien comunica con la casa N. E. del Administrador. Tambien tiene un reloj para sonar las horas. Los 4, 5, y 6 se esplican de por sí. Sin embargo, como era menester resolver el problema del Muelle, consultando todas las conveniencias públicas, espero que me será escusado haber remitido mi idea general, junto con una perspectiva de la casa de Gobierno, que ocupa parte del Paseo Julio, desde la calle Federacion hasta la Piedad. Tiene cuatro frentes ó cuatro calles en su contorno, 4 patios de 20 varas en cuadro y sus respectivas puertas para las oficinas. Ocupa una posicion prominente, y su costo no alcanza [hoy?] dia á tres millones de pesos moneda corriento [corriente]. Por el plan núm. 5 se verá no solo la inutilidad, sino el perjuicio de prolongar el muro. Donde ha quedado se rematará con una macisa [sic] torre, dejando el resto de la playa como un piso alzado y avanzado sobre el rio, como ya se ha dicho, hasta unirse con el Muelle Paraná, que tiene mucho despacho, y tendrá mucho mas cuando llegare á estar abrigado. Los demas detalles los daria de viva voce [sic], si tuviese la suerte de merecer mas atencion el asunto. Eduardo Tailor, Ingeniero Arquitecto."
Ayudas para la búsqueda
254;p2_c2-5;A
Existencia y localizaciòn de originales
Biblioteca Nacional
Nota del Archivero
Descripción realizada porDiana Murad