Fecha
;03/09/1858
Alcance y Contenido
"Hace tiempo ya tuvimos el gusto de entretener á nuestros lectores con los trabajos de un jóven [sic] escultor francés, el Sr. Dutheil (hijo) que inauguraba su carrera entre nosotros por un magnífico medallon, retrato del glorioso general Paz. Hemos apreciado el estilo ancho, el pensamiento profundo y el gusto esquisito [sic] de esa primera obra, y nos alegramos de encontrar hoy por segunda vez al Sr. Dutheil en medio de su taller, dedicado á la reproduccion histórica y terminando un busto del Sr. Gobernador del Estado con el mas feliz exito de semejanza y elegancia artística. El conjunto de las facciones del Dr. Alsina pertenece evidentemente á esa familia de los tipos romanos que facilita la obra del cincel, ofreciéndole á un mismo tiempo, el desarrollo y la firmeza de las líneas facciales [sic]. La frente redonda, la nariz aguileña; encierrran con nobleza y regularidad la calidad de los ojos, y por consiguiente favorecen la direccion de la sombra y la distribucion de la luz. Esa parte supeior del busto está llena de animacion y de vida. La parte inferior raya sobre todo en fineza y severidad. En una palabra, es una imágen [sic] comprendida y ejecutada segun las reglas de la escuela filosófica é idealista que busca siempre la luz divina tras de las paredes de la frente, la voluntad y la vida en el rostro, el corazon en el fondo de un pecho de bronce ó de mármol. Pero el escollo mas fatal contra que viene á estrellarse la escultura moderna, es el vestido, ese horrible frac, aborto del lujo mezquino de los modernos, triste fruto de la imaginacion indigente y del cerebro refriado [sic] de las poblaciones del norte, puesto como lo escribió en el siglo pasado Voltaire.C´est aujourd´hui du Nord que nous vient la lumiere!La desnudez, vestido divino de los dioses inmortales poco adecuado á la debilidad humana, fué reemplazado en la patria de la escultura por los pliegues del manton ó de la túnica, por el peplon de las vírgenes ó la coraza del guerrero. Pero se fueron los dioses, murieron los héroes, la poesia se voló á los cielos y vivimos hoy en las llanuras de la prosa. Los corazones mas grandes tienen que latir forzosamente debajo de un frac negro ó de una túnica de uniforme. Entretanto [sic] el escultor cruzando con arte los reveses del frac, rompe las horrorosas líneas de esa obra maestra del mal gusto y crea una especie de frac fantastico, que no oprime la anchura del pecho ni afea el desarrollo del busto. Es lo que hizo el Sr. Dutheil, completando de este modo una obra de arte que merece como valor intrínseco un lugar eminente entre nuestros recuerdos patrios, asi como el Dr. Alsina, era digno de encontrar un intérprete que supiese animar el mármol y consagrar la memoria de sus nobles facciones para las generaciones venideras."
Ayudas para la búsqueda
Variedades;p2_c4-5;A
Existencia y localizaciòn de originales
Biblioteca Nacional
Nota del Archivero
Descripción realizada porDiana Murad