Fecha
;18/2/1877
Alcance y Contenido
"La caricatura de un juez de Paz - Los lectores de La Nación tienen ya conocimiento de la prisión de un súbdito francés por el delito de haber trasladado a un pedazo de cartón la caricatura de un Juez de Paz de esta capital.Creemos seriamente curioso los datos que posteriormente hemos adquirido sobre este asunto y de muy buena gana vamos a acomunicarlos para que se vea hasta que punto llega el exceso ------ de garantías de que gozan al presente los habitantes de Buenos Aires.El detenido (que no ha sido puesto en libertad como equivocadamente se dejó ayer) se llama Lenís Alvert.El funcionario fotografiado es el Juez de Paz de San Miguel.Parece que Alvert fue víctima de una injusticia de este funcionario y después de mucho cavilar por encontrar un expediente para venfarse de aquella, juzgó mas prudente, expresivo y barato hacer una caricatura representando un mono sentado con toda naturalidad sobre un libro en cuya parte superior se leía este título: Procedimiento de los jueces de PazApenas el Juez de Paz de San Miguel tuvo conocimeinto de la obra artística con que le habría obsequiado, se exasperó terriblemente, y no se calmó hasta que consiguió enviar a un calabozo el criminal caricaturista, que lleva ya nueve largos días de prisión por haber dibujado un mono!!El asunto se encuentra ante el juzgado correccional y Alvert ha solicitado su libertad bajo la fianza de los señores D. José Ocatavio Briguela y D. Jos{e M. Reybaud.Esta solicitud se presentó el día 10.El fiscal, Dr. Pondal, la despachó inmediatamente de conformidad a los solicitado, es decir accediendo á la libertad edel preso.Sin embargo, el juez correccional Dr. Boneo demora hasta este momento el despacho de la solicitud, y los días pasan y Alvert continúa en prisión por el capricho de un juez jde Paz que aparece revestido de mayores facultades que las que se hizo acordar D. Juan Manuel.Si se fuera a imitar el procedimiento de este caballero tendríamos al Dr. Avellaneda, á Aneyros y á Sarmiento (tres personajes que forman el argumento de todas las publicaciones de caricaturas), incesantemente ocupados en enviar a la carcel á todo aquel que se atreviese á delinear unos tacos exasperados un capello por las nubes y un quinto sueldo por los suelos. Entre tanto, sépase que en la época presnete los jueces de paz tienen derecho para encerrar en un calbozo al que se permita hacer de ellos una caricatura!!!
Ayudas para la búsqueda
p1_c6;A
Nota del Archivero
Descripción realizada por Marta Leveratto