Fecha
;25/06/1922
Alcance y Contenido
SIGMUND MUNZ;"[Viena, abril de 1922. El decano de nuestros pintores, el maestro Angeli, ya ha pasado los noventa años y el gran retratista polaco Pochwalski ya se ha retirado, el cetro de la pintura vienesa del retrato pasa a manos de Víctor Scharf, que es, en la actualidad, uno de los retratistas más renombrados. Scharf encara su trabajo con total seriedad, finura y discreción, satisfaciendo a sus clientes por su capacidad de representar a la persona con un parecido real, sin que pueda pensarse de él que es un fotógrafo en color. Acostumbra a conversar con su modelo mientras trabaja y así consigue una imagen que no suelen brindar los que se retratan con la mejor postura. Scharf nació en Viena en 1872. Doctorado en Derecho en la Universidad de Viena, pronto siguió su verdadera vocación e hizo estudios artísticos en la Academia de Munich. Dos años después fue a París, ciudad que influyó mucho en su vida y en su arte. Frecuentó la academia Julian [sic] y también tomó clases con el maestro americano Whistler. Siguió después sus estudios con Eugéne Carriére, que acababa de abrir una escuela de pintura. Durante los muchos años que Scharf permaneció en París se relacionó con numerosos colegas: el colorista español Anglada, Charles Cottet, Lucien Simon, René Priet, J. Blanche, Albert Besnard, Carolus Duran, Dubufé, el paisajista noruego Thanlov y otros. Scharf expuso públicamente por primera vez en 1901, en el Salón de la Societé Nationale de Beaux Arts, el llamado "Campo de Marte". Allí presentó un gran retrato de señora con el que obtuvo un decisivo triunfo. Lo eligieron asociado de la Societé, privilegio que permite que los cuadros no tengan que pasar por el jurado. Desde ese año hasta 1914 todos los años expuso obras en París y también en Viena. En numerosas ocasiones fue invitado a exponer en Londres en el Instituto Carnegie de Pittsburgo y presentó retratos en Venecia, Barcelona y otras ciudades. La larga permanencia de Scharf en París lo relacionó con personajes distinguidos de la sociedad argentina y realizó el retrato de algunos de ellos, como el ex ministro en Francia, Enrique Larreta, la señora Castellanos de Anchorena, el retrato de D. Rodolfo Alcorta, hijo del antiguo ministro de Relaciones Exteriores y el de la señora de Alcorta. Al estallar la guerra tuvo que marcharse de París por ser súbdito austríaco. También en Viena lo buscaron los argentinos para retratarse, entre ellos el Dr. Foster, abogado y escritor de Rosario, a la señorita Lidia Llovens, a D. Bernardo Meyer Pellegrini. Hizo también la imitación de los rasgos del general argentino Vallée, después de su muerte, que ocurrió repentinamente en Viena, al igual que los del señor Quirno Costa, que fue vicepresidente de la República. Asimismo se hicieron retratar por él muchos franceses, residentes en la capital austríaca, británicos y aún sus compatriotas, contrariando aquello de que nadie es profeta en su tierra y hasta pintó al difunto emperador Carlos. Fue su habilidad como pintor la que lo libró de estar en las trincheras durante la guerra. En los meses de verano se dedicaba a la pintura de género y paisajes, para lo que se trasladaba a Holanda y al sur de Francia, pues no le gustaba encasillarse en la rutina. Este distinguido artista, doctor en Derecho y que además toca el violín, expondrá sus obras en Buenos Aires en el próximo mes de junio.]
Fuente de adquisición
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Ayudas para la búsqueda
2Ğ;18231;p6-9_c1-8-5-6;A
Existencia y localizaciòn de originales
Academia Nacional de la Historia
Nota del Archivero
Descripción realizada por Elena Domínguez