Fecha
;15 de junio de 1901
Alcance y Contenido
Un aficionado;Rincón del Puerto de Valencia - Óleo de Sorolla - Exposición Artal 1901 - Galería Witcomb, Buenos Aires. Otoño - Pradilla; Vendedor de Naranjas - Sorolla.;Casi pared de por medio, puede decirse que se instalan en la calle Florida, dos exposiciones de cuadros, de las que es necesario tratar con algún detenimiento, aprovechando ya que se presenta entre nosotros raras veces, la buena oportunidad para ocuparnos de asuntos y temas artísticos. [Comienzan con expo Artal y hace referencias a la carta que le dedica Cané en La Nación ]En efecto, lo que ha primera vista resalta, en esta, como en las anteriores empresas artísticas acometidas en Buenos Aires por el expositor mencionado, es la absoluta, la completa despreocupación del mercantilismo. Quien no ha vacilado en traer, aún en tiempos de crisis como los actuales, obras cuyos precios era de quince y veinte mil francos, sabiendo de antemano, que por ahora al menos, no iban á ser adquiridas, tiene derecho á que se le considere "amante del arte por el arte" y ofrece á los compradores la garantía de que no se dedica á explotar la llamada entre los artistas con tono despreciativo "pintura de venta" con el mismo tono con que el desdén llama en el lenguaje del comercio serio y amante de lo bueno y sólido "artículos para la exportación" á cierta clase de vistosas, aunque medianas mercancías. [el que esto escribe es quien escribe la crónica de la Expo Artal en el Almanaque Peuser 1900][se destacan las obras principales Sorolla - Galofre, etc.][...]El señor Artal por último fuera del salón donde ha dado colocación a estos lienzos, expone también una docena de carbones y pruebas de artista, debidos al genial Casas, los cuales son á nuestro sentir, una concesión hecha al impresionismo, hoy de moda y concesión que vale una victoria porque con ellos se demuestra [que Casas] [...] puede competir (no obstante su españolismo de nacimiento) y competir ventajosamente con los Manet, Renoir, Monet y Vegas, reyes o seres endiosados de esa manera, con los Bernard y Whistler, y con todos aquellos, que exagerando tendencias parciales y no totales del arte, tratan hoy de dar por terminado el reinado de lo bello y de lo noble creyendo como único asunto que es lógico estudiar, el carácter de las cosas y de los seres, la pintura de lo que hasta ahora ha tenido pensamientos inespresables [sic], el grupo de los intimistas, que al decir de sus admiradores está preparando una generación de artistas estupenda. No tenemos la pretensión, en las postrimerías ya de este artículo, de definir las evoluciones del ideal moderno, en sus cuatro grandes movimientos: el clasicismo descendiendo hasta el mero simbolismo; el romanticismo, degenerando hasta el estarcido de la Academia, el realismo gradualmente ceñido al arte de la intimidad y luego á la pintura de género y á la ilustración, y el impresionismo en fin, convertido, como dijo acertadamente Camilo Mauclair, en arte decorativo y musical. Pero valgo por lo que valiera, anticipamos á los que aman la secta ó la escuela que nosotros no les seguiremos por tales caminos, ni por los de la moda. [...][Exposición Francesa organizada en Freitas y Castillo por Henri Dousset]
Ayudas para la búsqueda
9;IX;203;164 - 165
Nota del Archivero
Descripción realizada por María Isabel Baldasarre