Fecha
;15 de mayo de 1903
Alcance y Contenido
Un aficionado;Venciendo por su solo esfuerzo, sin contar para nada con la protección del Gobierno, el arte aspira entre nosotros á ocupar su puesto de honor, y va subiendo penosamente la cuesta, llevando la cruz sin Cirineos. ¡Dios se lo premie y el ministro de Instrucción Pública se lo demande!Brava cosa debe ser adquirir la fama de "país eminentemente agrícola y ganadero" y aspirar á todo en tal sentido, incluso á impedir que otros sean los que carden la lana de nuestros ganados; pero no sólo de pan vive el hombre y nada harían de más nuestros gobernantes, atendiendo los menesteres de la vida del espíritu y de la inteligencia y dejando de barbecho en todo el territorio de la República, el campo en que se debieran cultivar. No pedimos para el arte, entiéndase bien, esa protección que la gente oficial suele convertir en ponerle andadores y chichonera, erigiéndose el Estado en dueño y gran dispensador de premios y castigos, y concediendo mercedes á cambio de una libertad é independencia que son para los artistas el ambiente vital más necesario. Pero si entendemos que no pudiéndose negar el hecho, de que existen pintores y escultores, dignos de un tal nombre, por sus obras, entre nosotros, argentinos unos y extranjeros residentes los demás, ese Estímulo de Bellas Artes, que sirve de título a una sociedad particular, debiera ser secundado eficazmente por el estímulo de los gobiernos, con eficacias mayores, que las que por ahora se limitan á "honrar con sus presencia" los actos de inauguración de cada certámen y compara luego, dos o tres cuadros, que se descuelgan de los muros, donde están muy bien espuestos, y se pueden ver bajo excelente luz zenital, para llevarlos á las lobregueces casi carcelarias del Museo. [Críticas a las obras escultóricas de Arduino - Correa Morales y Dresco]Críticas a las obras de Schiaffino - rescata a Sívori y a Menghi. ***En la fotografía Witcomb, el artista señor Meiffren, expone también unas cuantas obras que le acreditan como marinista y paisajista, ya conocido entre nosotros, pero en las cuales, fuerza es decirlo, no revela ningún progreso o mejoramiento de su manera de ser artística y hasta de su "manera de ver" un tanto efectista y sobrado convencional.
Ayudas para la búsqueda
XI;11;249;128 - 139
Nota del Archivero
Descripción realizada por María Isabel Baldasarre