Fecha
;1 de agosto de 1898
Alcance y Contenido
Fernando España;Aparecen reproducidas varias de las obras expuestas: Indecisión de J. Domingo Muñoz; Felipe II de Sánchez Barbudo; Por terreno enemigo de Marcelino Unzeta; Mi modelo de Puig Roda; En la armería de J. Domingo Muñoz y Un rincón de Venecia de J. Moreno Carbonero.;"Puede afirmarse, sin incurrir en la exageración, que las Exposiciones de arte español contemporáneo, inauguradas el año pasado por el señor José Artal, en el amplio vestíbulo de la Fotografia Witcomb Han adquirido carta de naturaleza en Buenos Aires. Digalo, si no, el numeroso público, que en democrática confusión de clases, visita diariamente la Exposición Española y contempla, admira y comenta las obras que en ella figuran. [...]Figuran en la Exposición 109 obras catalogadas y algunas pequeñas notas no incluidas en el indice. La impresión del conjunto es poderosamente sugestiva. Asistimos á la fiesta de los colores. [...]Allí esta Domingo, con los Admiradores de Goya y Carga de Coraceros, personalísimo y genial como el mismo Goya.Villegas con Las dos potencias, acuarela, pensada sentida y ejecutada de manera magistral y Recolección del orozuz, tabla al óleo, que un verdadero pedazo del natural, con la perspectiva, luz y ambiente que caracterizan la pintoresca huerta del Alcázar de Sevilla, y la frescura de color y gracia de toque, peculiares del autor del Bautizo y la Paz de Cambray. Es de Emilio Sala, una media figura de mujer En los trigales, de irreprochable casta de color, magistral factura, que siente la alegría de vivir. Se titula Aquelarre de Brujas, una hermosa tela de José Benlliure recomendable por la perfecta caraterización del tipo de las dueñas que aguardan en la puerta de misterioso antro la hora del aquelare. Bien concebido. Tratado concienzudamente. Un rincón de Venecia, de Moreno Carbonero, es una deliciosa tablita, de fina ejecución. Marcelino de Unzeta hace gala de toque gracioso y del dominio de los asuntos militaress que le singularizan, en dos buenas tablas: Por terreno enemigo y Desfile de artillería. Daniel Hernández, muy delicado y elegante en el óleo Chrysanthéme, y en sus vitelas Cazadores de pichones, y En la orilla. Su acuarela La leñadora, es de gran maestro.De Domingo Muñoz, figuran cuatro obras: En el mesón de la Paz, Un portaestandarte del siglo XVII, Indecisión y En la armería. [...]Ocupa la parte alta de uno de los grandes testeros, una marina ¡Solo Dios! de Justo Ruiz Luna, laureado autor de Trafalgar y de La Ola que adquirió recientemente el Museo de Bellas Artes. [...]El cuadro de Vicente Cutanda, Noticias de guerra, reune todas las cualidades artístcas que ha dado relieve á su personalidad artística. Nadie como Cutanda ha trasladado al lienzo, con todo su realismo entre aterrador y poético, la vida del obrero en las grandes fundiciones de hierro del norte de España, é en el fondo de esos antros donde el hombre lucha á brazo partido con la naturaleza, para extraer en pedazos sus entrañas de la piedra mineral. Todas las creaciones de Cutanda hablan al corazón, hacen sentir. Se le considera un pintor socialista, porque la inspiración que guía sus pinceles, siente predilección por las escenas de la vida del hércules vascongado de blusa y boina. Sin gran esfuerzo levantaríamos esa acusación con que se suele motejar á Cutanda; nos bastaría un breve estudio, un ligero análisis de sus obras, desde su famosa Huelga hasta la Visión del obrero. Baste por el momento con apuntar el sentimiento que envuelve su cuadro Noticias de la guerra, el acierto personalísimo con que está visto el fondo de la escena y sus accesorios, la verdad de aquel ambiente y de aquellos tipos y la sobriedad con que todo está tratado. Vicente Cutanda es de los que piensan alto y sienten hondo, de los que razonan y maduran, de los que envuelven en la pincelada ese algo indefinible, que vale más que la línea y el color. [...][Posteriormente la crítica se extiende en la descripción de las obras de Sorolla y Sánchez Barbudo]"Las sencillas costumbres de las gentes de mar, sus faenas, sus diversiones; en momentos de lucha y en horas de descanso; en el trabajo y en la fiesta; en todas partes le ha sorprendido Sorolla, dando vida y encantos á hombres y cosas, detalles y conjuntos y realizando el supremo ideal del cuadro costumbrista. [...]"Si en el mundo del arte no estuviese considerado Barbudo como el colorista quizá más opulento de cuantos aspiran al centro de la pintura impresionista, de genuina casta española, su cuadro La nietecita, señalaría un triunfo decisivo. [...]Finalmente, proclaman la maestría de Barbudo dos grandes acuarelas: retratos de Felipe II y Carlos V. Apostura soberana, suntuosidad palaciega, elegancia nativa, carácter de época; cuanto exige la indole de la obra concebida por el artista, todo lo ha condensado Barbudo con tal arte, que ha logrado imprimirles el sello de verdadera majestad, tan dificil de conseguir, para que se produzca el efecto calculado por el artista al recontruir los protagonistas de la historia ó de los héroes de la leyenda. Alcanzar tales resultados, con dos pinturas á la acuarela estaba reservado para un temperamento artístico de las poderosas facultades como Barbudo. [...]
Ayudas para la búsqueda
VI;6;135;287, 288, 289, 290
Nota del Archivero
María Isabel Baldasarre