Historia administrativa / biográfica
David Peña (1862 - 1930). El ambiente intelectual de Rosario en 1887 se condensaba en los órganos de la prensa local : °La Capital" de don Ovidio Lagos; "La Convención" de los hermanos Federico y Servando Gallegos; "La Reforma" del doctor Mariano N. Candioti; "El Mensajero" de don Felipe y Eduardo Moré, "EL Municipio de don Deolindo Muñoz y "La Época", cuya dirección estaba a cargo del doctor David Peña, que ya en ese tiempo tenía reputación hecha de hombre de letras.
David Peña, nacido en nuestra ciudad el 10 de julio de 1862, su vivaz y precoz talento hizo a Peña centro de interés de los mayores, como el caso del presidente Nicolás Avellaneda , quien durante una visita a Rosario quedó muy impresionado de su formidable oratoria.
Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional, más aún adolescente se trasladó a Buenos Aires a estudiar abogacía, carrera que interrumpió para acompañar a Bernardo de Irigoyen en la campaña presidencial de 1885.
Simultáneamente escribió en las columnas de "El Nacional", "La Libertad", "Sud América" y "El Orden", capacidad que había ejercido desde muy joven, esgrimiendo la pluma en la revista del Colegio Nacional componiendo versos, los que serían criticados por la superioridad del establecimiento.
Ese incidente no desalentó su fibra de escritor, muy por el contrario de ahí en más abordó los más diversos géneros de composición: poesías, ensayos, dramas históricos, teatro de costumbres, de tesis y hasta de sátira social.
En 1894 habiéndose graduado de abogado regresó a Rosario donde ejerció su profesión. Octavio R. Amadeo en su obra "Vidas Argentinas" le llamó "Abogado de los grandes procesos de la historia"... Abogado de los vencidos, sin recompensa y sin honorarios".
Realmente por su espíritu soñador era más licenciado en quimeras antes que doctor en leyes, gustaba vivir en un mundo irreal sin egoísmos ni rencores, engolfándose en tiempos pretéritos o en inexistentes futuros.
A lo largo de su vida impresionó a sus contemporáneos por su atípica capacidad intelectual pero insuficiente para las cosas de la vida práctica.
Según Juan Alvarez:"Poseía impulso creador y flaca constancia, sembrador diligentísimo que jamás se detiene a recoger la cosecha".
Pero manifestó su admiración al transcribir las declaraciones del mismo David Peña en la revista "El Hogar" de Buenos Aires, en su edición de agosto de 1928: "Dejo treinta obras teatrales y cinco tomos de historia y literatura, tengo seis hijos y seis nietos; he llegado a manejar millones y no conozco hombre más pobre que yo".
Falleció en la Capital Federal el 9 de abril de 1930 y mientras se realizaban sus exequias, el diario "La Prensa señaló: "Con David Peña se extingue una de las personalidades más características del período de transición por el que está terminando de cruzar el país. Inquieta y múltiple fue la vida suya, que tan pronto abordaba la lucha política con un ardor que parecía venirle de muy atrás y llevarle hasta muy lejos, como se entregaba a las quietas disciplinas de la historia y el arte; personalidad de múltiples facetas, creía con ello servir al país en una u otra forma".
La Comisión Nacional de Cultura rememoró en abril de 1940 ( a los diez años de su muerte) la figura de este fecundo escritor santafesino, inaugurando la temporada oficial del Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires, con la reposición de su vigoroso drama histórico Facundo, obra que quedaba así incorporada al repertorio permanente del teatro argentino. Antes de levantarse el telón el crítico y comediógrafo José León Pagano evocó la figura y la producción
En cuanto a Rosario, antes de privatizarse el Correo Argentino, en el primer piso del Distrito 1° de Cotesa, llamado con anterioridad Encotel, funcionaba una valiosa biblioteca, sobre calle Buenos Aires y Córdoba, creada en 1936 y nominada a partir del 27 de noviembre de 1965, "David Peña", cuyo valioso caudal bibliográfico desapareció en la marea de la privatización.
Fuente: David Peña |
Calles de Rosario [Consulta 19 de abril 2021]
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